COLUMNA DE OPINIÓN 15. SERENDIPIA DOMINICAL 9. SEAMOS SUPERHÉROES.

 COLUMNA DE OPINIÓN 15.

SERENDIPIA DOMINICAL 9. SEAMOS SUPERHÉROES

Muchas veces me he preguntado cuál será la razón de nuestra obsesión con los superhéroes. Su universo de ficción se ha convertido en un elemento básico de nuestra cultura y ha cautivado la imaginación de personas de todas las edades en todo el mundo. Desde los semidioses antiguos, héroes mitológicos, los superhéroes de los cómics o los de las películas y series actuales.

En esta columna me gustaría descubrir su historia, tanto la de los superhéroes como la de las superheroínas y responder a la pregunta de por qué el universo de los superhéroes nos fascina. Además, me interesa defender a los superhéroes reales, las personas que han realizado actos heroicos o los realizan a diario. Finalmente, os haré una propuesta, animándoos a convertiros en superhéroes o superheroínas.

Un superhéroe o superheroína es un personaje ficticio que normalmente posee superpoderes o habilidades más allá de las de la gente común. El superhéroe con frecuencia se disfraza ocultando su identidad y se ajusta al papel del héroe, usando sus poderes para ayudar al mundo a convertirse en un lugar mejor, o dedicándose a proteger a las personas y luchar contra el crimen. Algunos superhéroes luchan contra los supervillanos, que son sus contrapartes criminales. A menudo, uno de esos supervillanos será el archienemigo o némesis del superhéroe.

La palabra ‘superhéroe’ se remonta a 1917. En Estados Unidos, la palabra Super Hero (“superhéroe”, en inglés) es una marca registrada de forma conjunta por DC Comics y Marvel Comics, por lo que solo ellas pueden utilizarla legalmente en sus productos y campañas comerciales. Al tratarse de una marca registrada, y no un copyright, esto no impediría el calificar como “superhéroe” a un personaje de otra editorial en el interior de sus historias. Pero, en la práctica, muchas otras editoriales tanto estadounidenses como en el resto del mundo evitan el uso de la palabra, utilizando en su lugar términos como “metahumano”, “mutante” o simplemente “héroe” como es el caso de la serie de manga Boku no Hero Academia.

Los antecedentes de todo este universo de ficción los podemos encontrar en personajes mitológicos como Gilgamesh, Hanuman, Perseo, Odiseo, David y semidioses como Heracles, conocido también con el nombre de Hércules, que inspiraron a los superhéroes modernos. La ropa y los trajes distintivos de personajes del folclore inglés, como Robin Hood y Spring-Heeled Jack, también influyeron en este mágico universo.

La obra de teatro británica de 1903 La Pimpinela Escarlata y sus derivados popularizaron la idea de un vengador enmascarado y con una identidad secreta.​

Poco después, empezaron a aparecer personajes en la ficción pulp que iban enmascarados o disfrazados como Jimmie Dale (The Grey Seal) (1914), el Zorro (1919), Buck Rogers (1928), La Sombra (1930), o Flash Gordon (1934), así como héroes de las tiras cómicas como The Phantom (1936), uno de los primeros en usar un antifaz que ocultaba los ojos y una capucha. También empezaron a aparecer, personajes sin disfraces, pero que mostraban fuerza sobrehumana, incluyendo los que aparecían en tiras cómicas como Patoruzú (1928) y Popeye (1929) o el personaje de Hugo Danner de la novela Gladiator de Philip Wylie (1930). En la década de 1930, todas estas tendencias empezaron a convergir en algunos de los primeros héroes disfrazados y con superpoderes, como los japoneses Ōgon Bat (Fantasmagórico) (1931), Príncipe de Gamma (principios de la década de 1930), Mandrake el mago (1934) y Olga Mesmer (1937).

Olga Mesmer es conocida como “La Chica de los Ojos de Rayos X” y apareció como una superhumana en las Historias Picantes de Misterio desde 1937 hasta 1939. Su madre provenía de otro mundo y fue objeto de experimentos por parte de su padre, un excéntrico científico. Como resultado, nació con sus poderes y tuvo que aprender a vivir con ellos. Las historias de Olga se publicaron durante más de un año, comenzando en agosto de 1937 y concluyendo en octubre de 1938. A menudo era vista con vestidos rasgados, ligeros y fluidos, lo que la hacía lucir como las estrellas de cine de la época. Sus historias dramáticas contenían elementos de ciencia ficción populares en las revistas de ficción pulp de los años 30.

Tradicionalmente, se considera que el primer superhéroe de cómic fue Superman, aparecido en 1938, cuyo éxito fue enorme y generó un sinfín de imitaciones. Gilgamesh es considerado como el primer héroe real de la historia.

Se cree que en el tercer milenio antes de Cristo pudo existir en Mesopotamia un rey llamado Gilgamesh, que llegó a protagonizar los primeros poemas épicos conocidos de la historia de la Humanidad.

En cuanto a la primera superheroína del cómic, fue Diana, que apareció en octubre de 1941 en la revista All Star Comics y poco tiempo después tuvo su propio título. La primera heroína real podría haber sido Juana de Arco, que murió en la hoguera con tan solo 19 años el 30 de mayo de 1431 en Ruan, Normandía (Francia). Juana de Arco, también conocida como la Doncella de Orleans,​ fue una joven campesina que es considerada una heroína francesa por su papel durante la fase final de la guerra de los Cien Años.

La historia del género de los superhéroes puede ser dividida en las siguientes “eras” o “edades”:

• Edad Dorada (1938-45)
• Edad Atómica u Oscura (1945-56)
• Edad de Plata (1956-1970)
• Edad de Bronce (1970-85)
• Edad Moderna (1985-actualidad)

EDAD DORADA (1938-1945)

Lee Falk sería el guionista El Fantasma en 1936, que puede considerarse un precursor estético del género, cuando no su pionero, aunque, tal y como ya he apuntado anteriormente, se considera a Superman como el primer auténtico superhéroe del género. Nacen entonces personajes como "Batman" en 1939, y al año siguiente la Antorcha Humana, Namor, Flash, Linterna Verde. Igual que las historietas japonesas coetáneas, pronto se dejarían imbuir del espíritu bélico de la Segunda Guerra Mundial, presentando en muchas ocasiones nombres o uniformes relacionados con sus símbolos nacionales y enfrentándose a los enemigos del país. Es el caso de The Shield de MLJ Magazines y Uncle Sam de Quality Comics, que surgieron en 1940, la Mujer Maravilla de William Moulton Marston y el Capitán América de Joe Simon y Jack Kirby, ambos de 1941. Gracias al marco histórico en el que nacieron lograron un gran éxito comercial, pero al finalizar la guerra fueron cayendo en el olvido. Muy diferente es el renovador The Spirit (1940) de Will Eisner. En Italia, Vincenzo Baggioli y Carlo Cossio crean en 1938 a Dick Fulmine, un superhéroe autóctono.

EDAD ATÓMICA U OSCURA (1945-1956)

Tras la Segunda Guerra Mundial, el éxito de las historietas de superhéroes empezó a disminuir, siendo sustituidas por todo tipo de géneros (como la serie negra, historietas infantiles, románticas, de monstruos, westerns, etc.). Por si esto fuera poco, el psiquiatra Fredric Wertham (en su obra La seducción del inocente) afirmaba a finales de los años 50 que los superhéroes creaban una distorsión de la realidad.

Citaba, entre otros ejemplos, que el hecho de que Superman pudiera volar generaba falsas esperanzas, que Batman y Robin tenían una relación pedófila y que la Mujer Maravilla no podía estar como igual en un grupo de hombres como la Liga de la Justicia. Además, afirmaba que todos estos ejemplos eran una mezcla volátil que daba como resultado conductas agresivas y el desencadenamiento de la violencia juvenil.

EDAD DE PLATA (1956-1970)

Todo eso cambió en 1961, cuando siguiendo la estela de la Liga de la Justicia de DC, la editorial Marvel Comics decidió crear su propio grupo de superhéroes y se lo encargó al editor y guionista Stan Lee, que trabajó con varios dibujantes. El primer número de Los 4 Fantásticos, obra de Lee y del dibujante Jack Kirby, apareció en noviembre de 1961, y la humanidad de los personajes, sumada a la combinación de elementos de otros géneros mucho más comerciales de la época, catapultó a la serie en las listas de ventas. Azuzados por este éxito, Stan Lee, Jack Kirby y Steve Ditko se lanzaron a la creación de una gran cantidad de personajes: Hulk, Thor, Spider-Man, Daredevil o X-Men, todos ellos superhéroes con problemas de diferente índole (problemas de salud, de aceptación social, económicos, etc.). Uno de los méritos de Stan Lee es la humanización de los personajes, así como el hecho de convertir en héroes a personas con problemas. Spiderman es un joven del que abusan sus compañeros de clase, en parte porque es empollón. Dare Devil es ciego, Thor, cuando es humano, es cojo, Iron Man es un enfermo del corazón… La Patrulla X, como se llamó en España en sus orígenes a X-Men, está formada por jóvenes marginados. En cierta medida, este universo de superhéroes es un reflejo de los cambios profundos que comenzaba a vivir EE. UU. con las luchas por los derechos civiles;. Por otro lado, en otras editoriales estadounidenses aparecieron Mr. A y The Question (1967). En Reino Unido había emergido Zarpa de Acero cinco años antes. Finalmente, en la España de Franco se prohibieron en 1964 estas series estadounidenses; porque los poderes de estos personajes les acercaban más a dioses que a héroes.

EDAD DE BRONCE (1970-1985)

Las historietas de superhéroes mezclaban las angustias personales de sus protagonistas con asuntos de candente actualidad. Es el caso de la reunión de Linterna Verde y Flecha Verde que Dennis O’Neil y Neal Adams realizaron en 1970.

Jack Kirby, en cambio, opta por todo lo contrario, y crea las series de El Cuarto Mundo.

EDAD MODERNA (1986-actualidad)

La revista británica 2000 AD (1977) será el caldo de cultivo de una nueva hornada de autores británicos que a partir de 1982 revitalizarán el comic-book de superhéroes estadounidenses con obras como “Watchmen” de Alan Moore y Dave Gibbons, en el año 1986. Trabajos como The Dark Knight Returns, de Frank Miller, en el caso de Batman, denotaron un ambiente más adulto para la historieta de superhéroes. Los artistas que fundaron Image Comics en 1992 crearon nuevas series como Spawn o The Maxx.

Actualmente, el género se ha revitalizado, apareciendo nuevos autores (Mark Millar, Brian Bendis, Michael Straczynski) y recuperando a otros (Chris Claremont, Kurt Busiek, Alan Davis). Así, los superhéroes constituyen la mayor parte de la industria del Comic en los Estados Unidos. Además, los superhéroes han sido objeto de innumerables adaptaciones cinematográficas y televisivas, facilitadas últimamente por la mejora de los efectos especiales debida a la tecnología digital. Podemos destacar películas clásicas como “Superman” (1978), de Richard Donner, Batman (1989) y Batman vuelve (1992), ambas de Tim Burton. El éxito de películas como Blade (1998), X-Men o Spiderman (2002) han motivado la aparición de una multitud de proyectos cinematográficos y televisivos protagonizados por superhéroes tan dispares como Daredevil, Catwoman, Hellboy o Hulk.

Dediquémonos ahora a descubrir la razón de nuestro interés por este género. Es cierto que los superhéroes y superheroínas poseen poderes increíbles, luchan batallas épicas y nos inspiran con sus historias de heroísmo. Es como si deseáramos que existieran para acabar con el mal que acecha nuestro mundo. Quizás así todo sería más sencillo y el mundo sería mejor de lo que es. Todos tenemos momentos en los que queremos escapar del estrés y la ansiedad de nuestra vida diaria. Los superhéroes son una excelente forma de conseguir viajar a un mundo repleto de fantasía y aventuras.

Los superhéroes o superheroínas también nos inspiran a soñar en grande y esforzarnos por conseguir nuestros más ambiciosos sueños e ideales. Las historias de superhéroes y superheroínas nos muestran que es posible superar incluso los desafíos y obstáculos más difíciles. Nos inspiran a esforzarnos al máximo y a nunca rendirnos, a defender siempre lo que es correcto y a nunca perder la esperanza ante la adversidad.

La idea de tener superpoderes y salvar el mundo apela a nuestro deseo innato de marcar una diferencia y dejar una huella en el planeta. La sensación de esperanza, inspiración, aspiración y optimismo que encarnan muchos superhéroes puede brindarnos un descanso refrescante de la negatividad y el cinismo que pueden invadirnos en nuestra vida diaria.

A través de sus historias, podemos recordar el potencial de bien que hay en la humanidad e inspirarnos para ser más empáticos, solidarios, compasivos y amables.

Los superhéroes pueden usar capas y tener poderes sobrehumanos, pero en esencia son como nosotros. Tienen vulnerabilidades, miedos, dudas, luchas internas, traumas, con los que podemos sentirnos identificados. A través de nuestra conexión con estos personajes podemos obtener una comprensión más profunda de nosotros mismos, de los demás e incluso de nuestro entorno.

Por otro lado, los superhéroes o superheroínas son modelos a seguir y en los que inspirarnos para nuestro crecimiento y desarrollo personal. Encarnan cualidades positivas como la valentía, la determinación, el altruismo, el sentido de responsabilidad, el empoderamiento, el trabajo en equipo, el liderazgo, la perseverancia, la resiliencia… Los superhéroes tienen el poder de inspirarnos, a convertirnos en mejores versiones de nosotros mismos.

Pongamos el caso de la Mujer Maravilla. Ella representa el arquetipo de la diosa guerrera, encarnando el ideal de fuerza, gracia y coraje femeninos. Su simbolismo apela a nuestro propio deseo de empoderamiento, especialmente para las mujeres que históricamente han sido marginadas y oprimidas.

Si realizas una búsqueda en Internet sobre los superhéroes reales, aparecen los SVR, personas que se visten con disfraces, ayudan a la gente sin privilegios, y luchan a favor de la justicia, como lo harían los superhéroes de cómics. Algunos ejemplos de estos superhéroes cotidianos son:

• Argentina: El Capitán Menganno (Oscar Lafosse) trabaja en Lanús. Este, vestido con los colores de la bandera Argentina, un casco con luces neón y armado con protección balística, gas pimienta, una pistola y un escudo estampado con los colores celeste y blanco (similar al superhéroe ficticio Capitán América). Patrulla las calles de su ciudad en moto y lucha contra la delincuencia.

• Australia: Los activistas enmascarados controversiales llamados The Fauna Fighters son SVR residentes de Melbourne, los cuales usan una temática de superhéroes de la Edad de oro de los comic-books como método de divulgación de problemas como los derechos de los animales y como forma de soporte para varios grupos de derechos de los animales y organizaciones benéficas.

• Brasil: La revista Superinteressante publicó un artículo sobre los superhéroes de la vida real brasileños: The Eye, Entomo, Terrifica, Superhero y Superbarrio. 
• Canadá: The Katalysts Ontario o Justice Crew of Oshawa, en Oshawa, es un grupo de individuos que viven en la Región de Durham, quienes patrullan las calles de noche, limpian la basura y ayudan a las personas sin hogar.

• Chile: EcoMan (Helperman), realiza campañas e intervenciones educativas para sensibilizar sobre el cuidado del medio ambiente, la adaptación al cambio climático y solucionar los problemas ecológicos de ese país.

• Colombia: Super Pan, es un superhéroe colombiano de la vida real que lucha contra el hambre en las áreas de pobreza de Bucaramanga.

Greenman, conocido como el hombre verde y ecológico. Como todo un superhéroe de la ficción, oculta su identidad: su cuerpo y cara siempre están pintadas de verde. Su vestimenta no pasa desapercibida y desde su bicicleta busca concientizar y combatir los comportamientos que van contra del medio ambiente.

• Estados Unidos: ABC News y el programa de radio Wait Wait… Don’t Tell Me!, de NPR, entrevistaron a "Terrifica", una mujer de Nueva York quien patrulla bares y fiestas en un esfuerzo para prevenir que los hombres se aprovechen de las mujeres ebrias.

The Sunday Paper y el Chattanooga Times Free Press publicaron un artículo sobre un equipo de marido y mujer, "Crimson Fist" y "Metadata", en Atlanta, que ayuda a las personas sin hogar en su zona.

• Finlandia: Dex Laserskater, quien fue presentado en la revista finlandesa Image, ha patrullado las calles de Helsinki desde 1997. Ha modelado a su alter ego a partir del héroe Skateman. Se especializa en guiar turistas, dar propinas a los camareros, porteros y músicos callejeros y ayudar a la policía.

• Liberia: El único superhéroe conocido en África es Lion Heart, el cual ayudó a salvar las vidas de muchos aldeanos enseñándoles cosas importantes y simples. Ha iniciado un movimiento popular en África, con mucha gente ayudando.

• México: Súper Grillo es un superhéroe cuentacuentos desde el año 2017 hasta la actualidad. Se dedica a narrar historias y dar alegría a las personas a través de su noble labor en instituciones educativas, museos, bibliotecas, centros culturales, casas, hogar, asilos de ancianos, hospitales, entre otros lugares. Su objetivo es el de promover valores, regalar una sonrisa, fomentar la lectura, causar un impacto positivo en los demás y ayudar a las personas.

• España: ¨DarkQueen¨ de identidad y género desconocido (Aparentemente un hombre disfrazado de drack queen) patrulla las noches de los fines de semana por las calles de Madrid Centro en busca de gente que se ve atrapada por asaltantes y gente que abusa de aquellos que se han pasado de copas.

StarCrow¨ Su nombre es Daniel Villarreal, escritor de profesión y en su faceta de superhéroe viste una gabardina gótica y una máscara oscura de tipo punk, su principal cometido, inspirado en el héroe Ecomán, es limpiar basura de todo tipo de parajes naturales así como detener a los que tiren basuras en dichos entornos, forma parte de la ¨AEDS¨.

Si investigáis algo más a fondo, podéis descubrir que en todos los países existen SVR, aunque mi concepto de superhéroe real va mucho más allá y no precisa ni de trajes especiales, ni de antifaces, ni de acciones que esperan ser reconocidas y admiradas por los demás. Para mí, los superhéroes reales son los bomberos, las enfermeras, los médicos, las maestras, los asistentes sociales, los terapeutas ocupacionales, los agentes forestales, las psicólogas…

Es más, no solamente considero héroes y heroínas a las personas cuyos trabajos suponen una ayuda directa al prójimo, sino que tengo muy claro que superhéroes y superheroínas podemos serlo todos. Podemos mejorar como personas e intentar hacer la vida más agradable y sencilla a los demás. Somos capaces de cuidar de nuestro entorno y de ayudar a las personas cercanas que lo necesiten. Las personas que hacen todo esto, desde mi punto de vista, son los auténticos héroes y heroínas de nuestros días.

Ser un superhéroe es potenciar la mejor parte de ti mismo, mantener la esperanza, mejorar como persona y trabajar con ahínco para conseguir un mejor presente y futuro para los que nos rodean.

Así pues, amigos, dejemos que los superhéroes nos inspiren para liberar al propio superhéroe o superheroína que todos llevamos dentro, para encontrar el coraje para defender lo que es correcto, la valentía y la determinación para superar obstáculos, la resiliencia para poder superar los problemas que nos acechan y la compasión para ayudar a los que lo necesitan. Aprovechemos nuestro propio potencial, superemos los desafíos y convirtámonos en los héroes y heroínas de nuestras propias vidas.

Antes de despedirme, como siempre hago, me gustaría compartir con vosotros algunas frases célebres relacionadas con el tema:

• No tiene nada de malo sentir miedo, siempre y cuando no te dejes vencer (Capitán América)
• Estoy dispuesta a luchar por aquellos que no pueden luchar por sí mismos (Wonder Woman)
• ¿Por qué nos caemos? Para que podamos aprender a recuperarnos (Batman)
• Los sueños nos salvan. Los sueños nos ayudan a levantarnos y transformarnos (Superman)
• Son las decisiones las que nos hacen ser quienes somos. Siempre podemos optar por hacer lo correcto (Spiderman)
• A veces solo tienes que reducir la velocidad para ver a dónde quieres ir (Flash)
• Héroe es quien hace su trabajo todos los días (Lobezno)

Es mi deseo que Serendipia dominical os haya resultado interesante esta semana. Os espero el próximo domingo a todos. No faltéis a nuestra cita y recordad, aprended a reconocer y liberad al superhéroe que todos llevamos dentro.